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Comencé a realizar  prácticas en verano, tres años antes de finalizar mis estudios en la oficina técnica y como topógrafo en la UTE Cubiertas y Mzov y Dragados que ejecutó del desdoblamiento de la TF-1. Fue muy interesante reforzar lo aprendido en la carrera con la puesta en práctica a pie de obra. Desde realizar una cubicación de enormes cantidades de árido en la planta de machaqueo de la obra hasta saber plantar un taquímetro y realizar un levantamiento de una abrupta zona. 

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En el año 85, sin aún entregar el proyecto final de carrera, fui contratado como jefe de obra y construí un edificio de exposición, oficinas y talleres de automóviles. Fue una bonita experiencia como toma de contacto con el mundo de la construcción. 

 

A poco de terminar esa obra, cambié de empresa y ejecuté la obra del Delfinario del Loro Parque en el Puerto de la Cruz. Obra de gran volumen, grandes movimientos de tierras, estructuras de hormigón visto, etc..

 

Posteriormente un largo sinfín de edificios de viviendas, gasolineras, hoteles, naves industriales, urbanizaciones, piscinas, colegios, gradas de estadios, comisaría de policía, palacios de congresos etc... es decir que mis conocimientos en el ámbito de la ejecución de obras abarca, podríamos decir casi todos las tipologías. 

 

Durante esa época en que trabajaba como jefe de obra, paralelamente comencé a desarrollar una de las labores más interesantes de mi profesión, la redaccción de informes técnicos y su exposición y defensa en la sala de vistas.

 

Aún a día de hoy y dada la experiencia que tengo en ese campo, me dedico a ello con el mismo entusiasmo que el primer día, eso sí, con muchísima más experiencia.

 

Colaboro con algunos de los  despachos jurídicos de mayor prestigio en la provincia.

 

En el año 96 iniciando como jefe de obra en la empresa Acciona S.A. la construcción del Centro de Convenciones Tenerife Sur, tuve el placer de conocer a uno de los más prestigiosos arquitectos del mundo, Fernando Menis.

 

Al cabo de unos meses de conocernos, me ofreció la posibilidad de colaborar en su estudio, en aquel momento AMP Arquitectos, y tras un corto espacio de tiempo tomé la decisión de finalizar mi trayectoria  en la empresa constructora y comenzar a actuar en otro campo.

 

Tomar esa decisión fue la rampa de despegue para, como director de ejecución, dirigir diversos proyectos de una arquitectura mundialmente reconocida por su expresividad, originalidad y que busca sobre todo integrar los edificios en el medio ambiente que los rodea, utilizando para ello principalmente hormigón, acero y madera.

 

En esa nueva etapa dirigí múltiples obras y entre otras el Centro de Alto Rendimiento de Tincer, Espacio Cultural El Tanque, Jardín Botánico Vallehermoso, Clinica Baxter, Instituto Rafael Arozarena, ampliación del Jardín Botánico en Puerto de la Cruz, etc...

 

También en esa etapa colaboré con este Estudio de Arquitectura en la redacción de concursos de ideas. En este nuevo campo pude ver de manera profunda como surge una pequeña idea que va cambiando y transformándose finalmente en una magnifica solución.

 

Entre otros puedo citar como concursos vencedores ante tribunales de prestigiosos arquitectos, la Remodelación del Cabildo, el Acondicionamiento del Litoral de Santa Cruz de La Palma, etc...

 

En  esa época,  también el arquitecto de reconocido prestigio Andrés Perea contactó conmigo para que dirigiera el edificio del Archivo Histórico Provincial de San Cristóbal de La Laguna. Obra con un estilo arquitectónico completamente diferente y con una precisión milimétrica en los acabados de las piezas de hormigón visto. En este caso usando cemento blanco para conseguir un aspecto más claro que el hormigón convencional y un resultado brillante. 

 

También dirigí con ArX Arquitectos el centro de emiagrantes de Hoya Fría y con el arquitecto Paco González Reyes un complejo de 196 Apartamentos.

 

Posteriormente con la separación de Fernando Menis de la empresa AMP, seguí colaborando con ambos estudios.

 

Mi trayectoria profesional inicialmente en la jefatura de obras, rudo campo de mi profesión, hizo que me desarrollará en muy diversos aspectos.

 

Desde el arranque de una obra donde tan solo se dispone de un proyecto y un solar, teniendo que gestionar todo lo necesario para las instalaciones de obra, hasta el estudio económico y pormenorizado del proyecto con el objetivo de conseguir buenos resultados en la ejecución de la obra.

 

Evidentemente, ser jefe de obra conlleva gestionar desde la contratación de todas y cada una de las unidades de obra y materiales a ejecutar, hasta la relación con la dirección técnica del proyecto y un largo etcetera que solo conocemos los que hemos desempeñado esta labor.

 

Realmente fue tan amplio y diverso el campo en que actué como jefe de obra, que cuando tomé la decisión de cambiar a director de ejecución, fue  el momento indicado y preciso,  ya que había adquirido un gran conocimiento en  la ejecución de  obras y  gestión económica de ésta. 

 

Puedo decir que a día de hoy, poseo un amplio y profundo conocimiento de mi profesión debido a la conjunción de la jefatura de obra, la dirección de ejecución y los procesos legales que se relacionan con el mundo de la construcción y la arquitectura. 

 

Aparte de la precisión y rigurosidad de mi trabajo, me caracteriza la agilidad y rapidez con que lo realizo.

 

Un letrado definió mi trabajo como C.C.C., esto es "claro, conciso y contundente".

 

También otro letrado me felicitó a la finalización de un juicio diciéndome "El hombre que habla bien necesariamente sabe de lo que habla", frase que quedó grabada en mi memoria y que es evidentemente real en su contenido. 

 

Como indica la presentación de esta página, pienso que "La  solución más sencilla podría no ser la mejor".

 

Andrés J. Pedreño